Las cosas siguen igual, trabajo y más trabajo. Es como una apuesta, hasta donde mierda aguantamos, pero bueno, no es lo que deseaba escribir hoy. Eso del cansancio es una historia inagotable, una suerte de epidemia, la esclavitud del siglo 21. Shit!, casi nada que hacer. Digo casi, porque hay una luz, tenue eso si, pero se ve, por allí... Hay algunos que optaron por actuar, no son muchos como uno quisiera, pero ahí están. Me han llamado y hemos hablado de cosas, muchas cosas y estamos de acuerdo, era que no! Esas realidades son las que me entusiasman, las que me dejan un sabor nuevo en la boca. Uno respira mejor se han dado cuenta?
Espero no dejar pasar tanto tiempo sin visitar este blog. El tiempo, el maldito tiempo que me falta... Einstein estaba equivocado.