domingo, 14 de octubre de 2012

Bitácora.

Le pregunté porque se llamaban así. La 2000Blues. Me dijo que era lo que ganaron la primera vez que tocaron en la calle. Ahí me enteré de que mi hijo estaba siguiendo mis pasos. Hay cosas que no cambian y pienso que el camino de las hormigas sigue vigente y lo miro desde la altura de mis años. Estoy viejo pienso... No! que va, quizá sólo un poco cansado de tanta porquería. Y la calle se queda observándolo.  Tiene hambre de todo,  lo sé,  y eso es bueno.
El mundo se mueve rápido, como el tipo que se lanza cielo abajo buscando un buen porrazo en la tierra o la chica del mostrador y su sonrisa-carnada. Hay que moverse con él.
 Las campañas están en auge con miles de sujetos repartiendo folletitos y dulces y regalías y una que otra promesa de mierda. Mucha plata en papel deben haber gastado y todos sabemos que son palabras tiradas al olvido y que la regla es eso, promete y miente que algo queda dicen y la procesión sigue, más por dentro que por fuera.
Demasiada plata en papel... Un amigo me escribe pidiendo una junta, de esas que estábamos acostumbrados. Tenemos que juntarnos me dice, para conspirar con la serenidad y la ironía que da el haber saboreado la derrota demasiadas veces. Y maldición no puedo! He perdido mi beeper le digo, Bah! de veras que esas weas no existen, más bien estoy un poco a la deriva, desenchufado podría decirse. Ya habrá tiempo. Mi mujer dice que hay que dejar pasar harto tiempo para tener más cosas de que hablar. El verse muy seguido augura un aburrimiento seguro. Será cierto?
Por acá como que llueve y no llueve. Esa indecisión me descoloca. Me gustan las lluvias de verdad, como las de Puerto Varas. Siempre la indecisión... Ahora pienso en mucha gente tanto de allá como de acá. Qué mierda hacer con estas votaciones? Yo tengo una muy buena idea de que hacer con su voto.
Será hasta la próxima.