jueves, 24 de febrero de 2011

Todo por un permiso

Lo dije una vez. Lo dije calmado para que se entendiera. Sucede a veces que me apresuro demasiado y las palabras se atragantan y me emputezco por eso. Una mal hábito sin duda. Pero creo que me entendió bien, le quedo clarito. Ya está bueno que la corten le dije, uno es huevón es cierto, muchos lo somos. Tenemos esa capacidad de aguante bestial, todo por unas lucas más, pero todo tiene un limite y el mio hasta aquí no más llega. Y lo hice con gusto y decidido. Que para estas cosas hay que estar dispuesto a todo. No sé que habrá pensado después y no me preocupa. Hay gentes que se merecen nuestro desprecio y un máximo de olvido. Por eso cuando preguntó si volvería, sólo sonreí y me largue sin contestarle.

1 comentario:

Jorge Muzam dijo...

Mejor dejarlos en la duda para que escarmienten y tomen caldo de cabeza.

Fuerte, claro y preciso, amigo Prach.