lunes, 7 de febrero de 2011

Bitácora


Lo de Plaquette resultó bien. Uno queda muy agradecido con estas cosas y comprometido desde luego. La gente que estuvo allí fue la que debía estar y punto. Reitero mis agradecimientos y no doy más la lata en esto.
Hay un aroma revoltoso en San Antonio. Se siente en el ambiente que pareciera que ahora si que si. Ojalá que no quede sólo en el primer impulso y que continúe porque hace mucha falta y todos sabemos muy bien porque. Lástima de no estar allí para meter ruido o quemar un bus en forma metafórica según Mellado.
Mañana rumbo a Concepción. Rancagua queda atrás bajo un calor demencial y rodeado de incendios. Hoy descansando en Pelequén aprovechando el tiempo para bañarme en un tranque y comer unas carnes al palo según receta de un temuquense que cocina de maravilla. Soy un verdadero gitano.

1 comentario:

Jorge Muzam dijo...

Las metáforas incendiadas ya tienen aliento a realidad, amigo Prach.

Serán más que buses.

Un abrazo y buena fortuna donde quiera que estés.